LA MENTE DOMESTICADA

En sus libros Don Miguel Ruiz uno de los principales exponentes de la sabiduría ancestral Tolteca; recalca “la domesticación” de los seres humanos a cargo de acuerdos y sistemas de creencias, creando un sueño personal y planetario que nos dominan completamente a menos que la persona haya adquirido cierto grado de consciencia sobre sus sistemas de creencias adquiridos.

Es curioso que incluso este conocimiento milenario que tiene como objetivo devolverle el poder al ser humano dentro del sueño en el que está sumido, velar por su libertad y desarrollar la maestría personal, suele usarse como otro medio de domesticación más; simple y llanamente porque esta “Mente Domesticada” es regida por el miedo y se reúsa a reclamar lo que por derecho le pertenece, prefiere ser esclavizada; ya que se ha acostumbrado tanto a vivir cautiva que la libertad simplemente le aterra.

Romper con estos sistemas de creencias aprendidos y adquirir consciencia del sueño individual y colectivo de los que hacemos parte; no es tarea fácil puesto que implica empezar a cuestionar los cimientos mismos de la realidad externa “sociedad” e interna “ego” y comenzar a dudar de su validez; entonces se genera la sensación de que estábamos viviendo una mentira, un engaño y peor aún nos volvimos dependientes de ello, hasta el punto de defenderle.

Cuando en consulta hago énfasis en la capacidad de tomar decisiones y asumir la responsabilidad de ellas; la persona tiende a escandalizarse, buscando de todas las formas posibles que le asegure un camino confiable para terminar con su sufrimiento; pero lo único seguro, es que si la mente se encuentra domesticada, dominada por el miedo, regida por el sueño inconsciente individual y colectivo; esa persona solo cultivará un infierno para sí mismo y para quienes le rodean; toda su angustia se vuelve una zona de confort en la cual a pesar de sufrir intensamente se siente seguro.

Recuerde que la Mente Domesticada no sabe vivir en libertad; ha crecido en cautiverio y así desea continuar. Usted puede parar con la domesticación y unirse a los que luchamos por la libertad personal y colectiva en vía de extinción; ya que hemos nacido en cautiverio, una esclavitud de la mente sumamente sutil, impuesta por todos los sistemas de creencias, modelos aprendidos, símbolos que han sido utilizados para dominar, oprimir, generar sufrimiento dentro de nosotros mismos y a nuestro alrededor. Siembre la calma, respire lentamente, no le dé el poder a sus sistemas de creencias adquiridos, ni sea idólatra de nada ni nadie externo; más bien enfóquese en su crecimiento personal, en encontrar respuestas por su cuenta, ser el cambio que desea ver, cometer sus propios errores y aprender de ellos.

En mi rol de Terapeuta, soy un acompañante en el proceso de autoconocimiento y aprendizaje continuo, de igual manera hago parte de esta gran escuela; posibilito que usted acceda a un nivel de consciencia amplificado y lo experimente de primera mano, vale aclarar que en la medida en que está mas despierto también es más responsable del sueño individual y planetario por lo que es casi imposible que vuelva a su lugar de víctima, o como lo plantea Don Miguel Ruiz “El sueño de la primera atención” el sueño de las víctimas y los victimarios en donde se encuentran la mayoría de seres humanos, viviendo una pesadilla que ellos mismos crearon, sin saber que está en sus manos acabar con ella y crear un sueño más placentero.

¿Se atreve a abandonar las cadenas que no le permiten descubrir su verdadero potencial? o ¿Prefiere seguir viviendo en su zona de confort, buscando excusas frecuentes para continuar siendo esclavo de sus acuerdos y sistemas de creencias adquiridos?

Usted elige; tenga en cuenta que el espacio de Psicoterapia posibilita el encuentro consigo mismo, reconectarse con su sabiduría olvidada y empoderarse de su propio sueño e influir sobre el sueño colectivo. Suelo escuchar la pregunta ¿Si yo tengo las respuestas, porque necesito ir a Psicoterapia? y generalmente respondo de la misma manera “por nuestro nivel de inconsciencia necesitamos un guía que nos ayude a ver las respuestas que siempre hemos tenido enfrente” desafortunadamente las personas se rehúsan a asistir, no porque han alcanzado este nivel de consciencia y claridad, sino porque se evitan a si-mismos hasta las últimas consecuencias, llegando al punto de asistir a consulta cuando las crisis los obligan a hacerlo y cuando en definitiva ya es demasiado tarde.