¿PARA QUE SE ASISTE A PSICOTERAPIA?
- Manuel Serna
- 11 feb 2015
- 2 Min. de lectura
Curiosamente la raíz etimológica Psico o Psique hace referencia a Alma; concepto perdido en el tiempo y alejado rotundamente de las disciplinas que supuestamente deberían encargarse de su estudio; que a su vez refleja el estado de nuestra sociedad, sin Alma, sin Humanidad, sin Consciencia y por ende Psicológicamente enferma.
La Psicoterapia que honra sus raíces reconecta a la persona con su propia Alma, que más allá de este concepto teologizado y dogmatizado, lleva a la persona a la totalidad de su Ser, su Self (si-mismo), su Yo Trascendente o también llamada Unidad. Cuando no se puede experimentar dicha Unidad, los sentimientos de falta de sentido, angustia, miedo, depresión, desesperanza entre muchos otros; son recurrentes y la generalidad en todos ellos radica en la sensación que la persona tiene de estar alejado de algo importante.
Así que cuando se asiste a un proceso de Psicoterapia; más que ir a ver a este o aquel profesional; significa que la persona va a confrontarse consigo mismo, está cansado de huir, evitar y finalmente de sufrir. Lo que el Terapeuta tiene para mostrarle, ligado directamente a su nivel de consciencia; no es otra cosa que el propio reflejo del consultante, con su luz y oscuridad, es entonces cuando la persona se puede ver claramente y encontrar las respuestas más que en el Terapeuta, en su propia consciencia. Ese Terapeuta es un sanador herido, que a través de su propio dolor puede transformar y ayudar a sanar las heridas en el otro y en el mismo.
Ese poder transformador es el Amor; la fuerza capaz de unificar lo que ha sido divido, aceptar lo que ha sido odiado, enfrentar lo que ha sido evitado, por ello quien dirige la Psicoterapia se supone debe tener la capacidad de aceptar lo más oscuro de su ser y solo así aceptarlo en la persona que lo consulta; realizando una alquimia emocional que transforma el sufrimiento en plenitud.
Se asiste a Psicoterapia para despertar, comprender que si el sueño se vuelve placentero o tormentoso, radica puntualmente en la paz o infierno interior; para reconocer que el gran consultorio es la vida misma y allí se aprende tanto como se enseña; que el proceso de crecimiento personal es de todos los días y más que alcanzar un estado de perfección, se trata de incrementar el nivel de consciencia y aprender a vivir con todo lo que ello implica.
La cita que no debe postergar, es el encuentro con usted mismo, deje de vivir de manera inconsciente, evitándose constantemente, ignorando sus temores más profundos, fortaleciendo el autoengaño y repitiendo como un autómata las rutinas que lo llevarán a su destrucción. Si desea empezar a vivir plenamente, la Psicoterapia puede serle de ayuda; con seguridad encontrará lo que necesita, siempre y cuando comprenda que ese Guía externo simplemente lo orienta hacia su Guía interno, del cual se había alejado por mucho tiempo.
Manuel Alejandro Serna Ramírez
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