EL LIBRETO
- Manuel Serna
- 2 sept 2014
- 2 Min. de lectura

Cuantas veces se ha preguntado ¿por qué sigo repitiendo las mismas situaciones una y otra vez? y en su interior se alberga paulatinamente el cuestionamiento de que su vida esta siendo escrita por una fuerza oculta que intenta sabotear su felicidad.
Es el inconsciente; sería uno de los principales pensamientos que saldrían a flote, u otros se atreverían a afirmar incluso que es el karma que está llevando, producto de sus vidas pasadas. Está bien si su conclusión coincide con una de las dos o con alguna otra explicación completamente diferente; sin embargo este entendimiento lógico ¿le ayuda a tomar el control de su vida?
Personal y profesionalmente he encontrado que en infinidad de ocasiones, el propio ego (equivalente al carácter, mascara o personalidad; desde el enfoque del Eneagrama) nos lleva a laberintos diseñados para su propia supervivencia; trampas en las que caemos facil e inocentemente como una presa hacia las entrañas de su predador.
Un camino de autoconocimiento efectivo permite poder salir de ese guion prestado, tomar el papel protagónico que no es continuar con una actuación; el protagonista va mas alla y se logra posicionar como guionista y director, pues sabe que de nada vale ser el actor principal cuando no puede escribir su propia historia.
El Protoanálisis (estudio del carácter desde el enfoque del Eneagrama) permite la comprensión de ese rol adquirido, reforzado y reproducido constantemente como una especie de libreto aprendido de memoria, en el cual es más fácil seguir haciendo lo mismo, así conlleve una cuota alta de sufrimiento que buscar otras posibilidades de pensar, actuar y sentir.
Uno de los autoengaños más frecuentes es razonar en términos; de que si cambio los actores y escenarios, la trama va a cambiar; Osho lo expone claramente “no se trata de ir al Tíbet o al Himalaya y volver, sino pasar de la inconsciencia a la consciencia” es decir que si no se aclaran internamente esos factores que influyen en las realidades que se viven y mas aun en la forma de afrontarlas, será natural seguir sintiéndose víctima de las situaciones y actor de reparto.
Otra trampa del Ego, como se les han llamado a esos autoengaños diseñados para vivir en lo que George Gurdjieff definía como “La prisión” es decir ese estado de aletargamiento, inconsciencia y automatización en que los seres humanos solemos caer con facilidad; es creer que refinar la razón y está por si sola proveerá salidas de la prisión; ya que podrá volverse un experto por ejemplo en El Eneagrama o en cualquier otro camino de autoconocimiento, pero si no aplica ese conocimiento para la liberación propia, difícilmente podrá servir a otros en su proceso y simplemente remodelara la celda sin que por ello deje de ser su propia cárcel.
Manuel Alejandro Serna Ramírez.
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